26 ago 2010

l'amour l'amour

¿Para qué esforzarse en mantener algo?

Está claro que el único amor verdadero es el de una sola noche, ése que nunca vive lo suficiente para pudrirse.

Darlo todo, no sólo para no recibir nada, sino para salir jodido, muy jodido... la vida no carece de ironías.

8 ago 2010

save my life.

Me parece increíble este momento.

La peli en sí no es gran cosa más allá de un "sensiblerío" comercial, pero que cumple bien la función para la que fue creada.

Lo mejor de toda la película es este momento, en el vídeo a partir del minuto uno con algún segundillo, la escena del yonqui y la suicida.

El yonqui consiguió dejar la droga y encontrar un trabajo (qué suerte él) gracias a un niño, a condición de que él ayudara a alguien más. Recayó y todo se fue a la mierda. Esto es todo lo que hay que saber para meterse en la escena.

Por cierto, que el que hace de yonqui no es otro que el increíble Yeshua de "La Pasión de Cristo". O si no se le parece un montón, no me he molestado en buscarlo sinceramente.



Me parece genial el momento en que el yonqui le dice a la suicida, en ese preciso instante y en esa situación: "hágame un favor, sálveme la vida".

La verdad es que no esperaba encontrar una escena así en una peli como ésta.

Grata sorpresa.

Bueno, no voy a volver a hacer ningún post más de cine porque no soy un gran aficionado a él, sólo a mi amado Lynch, y si alguno de mis amigos entendidillos de cine (sabéis quienes sois, putos pedantes :P) lee esto seguro que me lapida, así que mejor no jugarse la vida.

29 jul 2010

Muy fuerte esto.

http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/1541421/Roman-descendants-found-in-China.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Legi%C3%B3n_perdida

Las dos civilizaciones más magníficas y adelantadas a su tiempo que ha conocido la historia cara a cara, qué fuerte... ¡a mí me flipa!

21 jul 2010

¡¡Yuhuuuuuuu!!

¡Hoy estoy contento! Muy contento, y es que por fin se ha dado el primer paso que, siempre he pensado, va a empezar a hacer reflexionar a la gente sobre nuestra pluralidad y nuestra heterogeneidad, en fin, nuestra riqueza, como pa'is. Ah'i os lo dejo (de verdad que no os imgin'ais cu'anto tiempo llevo pensando que esto ten'ia que hacerse):

http://www.publico.es/espana/328999/senado/aprueba/lenguas/cooficiales/partir

PD: perd'on por separar las palabras con ap'ostrofes, pero es que no me funciona la tecla de la tilde, bueno s'i que funciona, pero es que siempre las pone dobles, la nuestra y todas las dem'as.

13 jul 2010

Globalización.

Bueno, como tengo esto muy abandonado voy a refrescarlo un poco. La verdad es que no me apetecía escribir nada, pero he dicho: "venga hombre, que te hiciste esto precisamente para obligarte a escribir de vez en cuando", y aquí me tenéis otra vez.

Una vez decidido a escribir surgía el gran problema: "¿y sobre qué voy a escribir?". Entonces he pensado en todo lo interesante que ha pasado en mi vida en el último mes, a saber: me han echado del trabajo, pero no voy a hablar de ello para después quedarme deprimido o acabar insultando a la sociedad en general y al capitalismo en particular, además ya escribí algo sobre mi vida laboral, así que ese tema fuera. También estaba la muerte de Saramago, mi escritor favorito, pero como no tengo dotes literarias en absoluto he pensado que más que hacerle un favor iba a dejarle peor escribiendo sobre él. ¡España ha ganado el mundial de fútbol! Ahora la verdad es que no me interesa nada el fútbol, pero cuando era chico me gustaba mucho, y siempre soñaba con que esto pasara, así que lo he vivido mucho y muy alegremente. Pensé "este tema me viene de perlas para escribir sobre lo asqueroso que es el nacionalismo de cualquier tipo", pero como ya escribí también sobre ello, lo dejo también fuera. Otras cosas han pasado también: he encontrado un piso muy guay para el año que viene, me he matriculado al fin del máster que quería hacer...

Pero nada de esto me ilusionaba para escribir, así que he decidido coger un polémico tema de estos que rondan por nuestras cabezas y sacar una opinión de esas mías. Y el tema es la globalización, toma ahí. ¿Y para qué nos cuentas todo lo anterior? Os preguntaréis, pues no lo sé, dejémoslo en que me daba la gana. :D

Bueno, la globalización es, básicamente, ese proceso por el cual todo el planeta está cada vez más conectado entre sí, haciendo que las partes sean más dependientes entre ellas. Creo que esta definición personal es bastante simple pero aproximada.

¿Qué tiene de bueno? Pues, personalmente, creo que lo bueno de la globalización es que puedo comer en un restaurante chino cuando yo quiera, o comer kebab, o comprarme una chilaba para ir más hippy que nadie, o hacerme rastas, o comprarme un ordenador japonés o estadounidense, llevar un kilt escocés, aprender idiomas, ver un torneo de fútbol a nivel mundial, conocer a chinos, árabes, franceses, peruanos y, por desgracia, ingleses también. Todo esto enriquece, de modo que la globalización nos ha abierto las puertas del resto del mundo a los que vivimos en una de sus partes (que somos todos). Aparte de enriquecer, parece inconcebible hoy día una vida sin globalización.

¿Hoy día? Y es que esto es a lo que quería llegar desde un principio. La globalización, tan de moda en nuestro tiempo, no es nada nuevo. El proceso que denominamos globalización no es más que una aculturación que ha existido desde que el hombre es hombre.

Miles de años antes de Cristo, los nubios envidiaban el poder y la gloria del imperio egipcio. Los imitaban en todo, llegando al extremo de que cuando los egipcios ya se cansaron de sus pirámides, los nubios seguían construyéndolas. Los griegos dejaron perplejos a medio mundo, desde los celtas balcánicos cercanos a ellos hasta los reinos del norte de la India imitaron la cultura que Alejandro les dio a conocer (en la India hay un período artístico conocido como grecobudista). Los romanos transformaron la cultura griega a su manera y la unieron a la propia, y no sabían las consecuencias que esto traería al mundo entero por los siglos de los siglos, amén. China dominaba culturalmente a Corea y Japón, que no hacían más que fijarse en todo lo que hacían o decían los chinos, también el sureste asiático, aunque éste también se fijaba en la poderosa cultura india.

La civilización occidental es una civilización romana, nunca ha dejado de serlo, aunque evidentemente no podemos pretender que una misma civilización sea igual que hace 1.500 años. Ahora el mundo está, por desgracia, convirtiéndose cada vez más en un mundo romano.

Nuestra civilización ha tenido varios focos a lo largo de su historia: Roma y su imperio, Francia y el Renacimiento Carolingio, Italia y su Renacimiento del mundo clásico, España con su imperio y sus espléndidos Best-Sellers de la época, Francia otra vez con sus inigualables pensadores de la Ilustración, Inglaterra (país no latino, dato importante) con su inmenso imperio y su cultura victoriana y la que más importancia ha tenido por saber hacer dependiente a casi todo el planeta, cosa que nunca nadie había hecho: Estados Unidos (sobra decir que EEUU, América entera de hecho, al menos de forma oficial, es culturalmente europea y se enmarca geopolíticamente en la civilización occidental sin ningún tipo de problema, esto no lo duda nadie). Y es que la verdad duele, pero es así, hoy por hoy, todos somos un poco estadounidenses.

Sólo hay una cosa que veo mala en la globalización, y que hace que todo lo anterior no valga absolutamente nada, por muchas comodidades que nos dé o muchos argumentos históricos que busquemos para justificarla. Ya lo he mencionado antes por cierto: la aculturación, la pérdida de identidad y de rasgos comunes que identifica a miles de personas frente a otras. Y es que yo siempre he sido partidario de que la pureza está precisamente en la mezcla, en lo heterogéneo. Pero claro, siendo coherente conmigo mismo, que ya escribí sobre la identidad, debo preguntarme de nuevo ¿qué es la identidad? Quedémonos entonces con que es una pérdida de valores y tradiciones comunes a grupos humanos, sin mencionar nada de identidad.

El problema es que, si bien nunca vamos a acabar siendo todos iguales, la inmensa pluralidad cultural, gastronómica, lingüística, racial, étnica... se verá inmensamente reducida, y esto es una auténtica pena. Lo malo es lo mismo que en otros casos, la increíble aceleración del proceso.

Hay que mantener esta pluralidad, esta heterogeneidad. Eso sí, a mí que no me quiten mis kebabs.