18 feb 2010

La RAE

No es raro, para los que me conocen, oírme blasfemar sobre la Real Academia de la Lengua Española. Creo que nunca he dado un porqué de esta mala relación, así que voy a ello sin más preámbulos. Para entender por qué estoy totalmente en contra de la RAE o cualquier organización reguladora del lenguaje primero hay que entender qué es una lengua (lo que se entiende socialmente por lenguas, porque en realidad éstas no existen, eso para otro día).

Una lengua es un ente vivo que nace, crece, se desarrolla y muere. Algunas dejan su descendencia, otras no. Creo que hasta este punto nadie dudará del ciclo biológico de una lengua. El idioma no es sólo algo cultural, aunque también forma parte del legado de la cultura de la zona en la que es hablado. El lenguaje es parcialmente biológico, todos los seres vivos tienen una forma de comunicación, creada a partir del instinto, la rutina, la costumbre y la repetición. Nuestras lenguas, todas las del planeta (entre 5.000 y 6.000, muere una cada 2 semanas) son consecuencia del lenguaje humano, por lo tanto forman parte de nuestra biología.

Estar en contra de la RAE no significa estar en contra del estándar. El estándar es necesario, sobre todo para escribir, realizar arte con ella (literatura) y para la enseñanza de la lengua concreta (siempre que se respeten las hablas locales y regionales). Es correcto y necesario que los hablantes tengan un punto de referencia que identifiquen como propio y común a otros hablantes.

Ahora bien, la primera causa por la que estoy en contra de esta institución es que es TOTALMENTE PRESCINDIBLE. Primero voy a remitirme a los datos. Ésta es una lista con las diez lenguas más habladas (como maternas) del mundo, por orden:

- Mandarín (874.000.000)
- Español (358.000.000)
- Inglés (341.000.000)
- Hindi (258.000.000)
- Bengalí (207.000.000)
- Árabe [esto realmente es fruto de muchas discusiones] (206.000.000)
- Portugués (176.000.000)
- Ruso (167.000.000)
- Japonés (125.000.000)
- Alemán (100.000.000)

De entre ellas, ni el mandarín, ni el ingés, ni el hindi ni el alemán están reguladas por ningún organismo. Estas cuatro lenguas tienen un estándar perfectamente organizado que se ha ido formando de forma más o menos natural a lo largo de su historia. La gente ha aceptado estos estándares, formados a través de escritores durante muchos siglos, como norma culta. Por lo tanto, el estándar puede formarse sin necesidad de organismos reguladores, así que son innecesarios. Nuestra norma culta nos ha sido impuesta por una congregación de sabios.

La Academia nació en 1713. Cuando se fundó se propuso pulir la lengua para que ésta fuera brillante. Para decirlo claramente, querían evitar catetismos o paletismos (conceptos que creo inexistentes) en la lengua española y hacerla guay, elegante y chic. El lema de la Academia fue en su nacimiento (y sigue siendo) "Limpia, fija y da esplendor". Este lema responde, claramente, a valores estéticos que no tienen cabida en el estudio científico de ningún idioma, DE NINGUNO. La estética de la lengua forma parte de la literatura, y creo que ésta es lo más alejado del habla real de todos los usos que tiene la lengua. ¿Os imagináis a un biólogo limpiando, fijando y dando esplendor a un dragón de Comodo? Supongo que será no.

Para los que opinan aquello de: "es que si no estuviera la Academia cada uno hablaría como le diera la gana", tenemos los ejemplos del alemán, inglés, chino, hindi...etc, cuyos hablantes tienen los mismos problemas de comunicación de una punta a otra de su dominio que puede tener un palentino en La Paz. Cuando hablo de chino me refiero al mandarín, la china es una familia de lenguas.

La RAE presume, hoy día, de haber dado un gran cambio de mentalidad. Se enorgullece de que ahora es una entidad descriptivista, y no prescriptivista como antes, y sin embargo en el primer artículo de sus estatutos actuales nos suelta lo siguiente:

«[...] tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico. Debe cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor. Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios, que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua.»

¿Velar por la unidad de la lengua? ¿Se creen los cruzados de nuestro idioma? ¿Sus salvadores? No os dejéis engañar, eso es ir totalmente contranatura. El cambio lingüístico no puede ser frenado, ni siquiera debe ser frenado. La lengua recorre su camino, prueba, inventa, retrocede, todo ella sola, no hace falta que nadie le diga lo que tiene que hacer. Lo que pretenden estos señores es mantener el español tal y como está ahora a toda costa, antinaturalmente, y de hecho relativamente poco ha cambiado en casi tres siglos. Es como si Darwin, al descubrir la evolución de las especies, hubiese inventado una fórmula para evitar la misma y ahora nos obligaran a tomarla. ¿No os parecería un poco forzado y antinatural?

Voy a hacer referencia a otras cosas que dice sobre "que su evolución conserve su genio" o "difundir criterios de propiedad y corrección y contribuir a su esplendor". Haciendo esto, frenan posibles evoluciones de la lengua. El cambio lingüístico que introduce una lengua, cuando surge, entra en competencia con la forma tradicional (como por ejemplo ahora pasa con -ado y -ao, que conviven hoy día) hasta que una de las dos sale victoriosa. Si estos señores van a cortar de raíz o a estigmatizar todas las innovaciones que surjan (que además suelen surgir en los estratos bajos de la sociedad y son por ellos tachados con miles de connotaciones sociales en su nacimiento) nuestro idioma no avanzará, y se quedará artificialmente estancado. Esto da lugar a situaciones estúpidas, como cuando Carlos I se esforzaba en pronunciar [katsa] cuando ya todo el mundo pronunciaba [kaza] (o [kasa] en Andalucía) < caza >. Tampoco/a es bueno/a forzar/or los/as cambios/as. Es decisión de la lengua cambiar, no de sus hablantes. Al final tenemos que la Academia de la Lengua Española descriptivista es tan prescriptivista como siempre.

También dice, a grandes rasgos, que es su función apoyar la literatura en español. Esto está muy bien, pero no va a cambiar la repercusión que ésta tenga, y para ejemplo tenemos la literatura en lengua inglesa, que es la más grande que ha visto este mundo (¿no es así David? jeje), y no ha tenido "RAI" que la apoye.

Lo de las palabras es de cachondeo, ¿qué criterios hacen a una palabra mejor que otra? ¡Pero si no son más que cadenas de sonido con un significado! Todas las palabras valen lo mismo, todas son igual de aceptables. Cuando Quevedo se inventa una palabra es un cultismo, pero cuando una palabra se dice de tal o cual forma en determinados grupos sociales o lugares concretos, ni siquiera se la menciona.

Algo bueno tenía que tener, y es que ha hecho que tengamos una ortografía muy clara, limpia y sencilla. Sin embargo, la ortografía del español no era especialmente caótica cuando estos señores llegaron a nuestra lengua. También debo añadir que no todas las Academias hacen esto, porque el francés tiene un sistema ortográfico realmente pésimo. Lenguas con buena y mala ortografía y sin organizaciones reguladoras podrían ser el alemán y el inglés, respectivamente.

Hoy en día estudiamos que el español viene del latín vulgar, que el latín que se escribía era una lengua artificial que no se hablaba. Esto es cierto, y es cierto también que esto mismo va a pasar con el español como sigamos por el camino que vamos. Recordad que el español comenzó siendo un "mal latín", así que no adjudiquéis etiquetas libremente a los que se alejan del estándar hablando, porque en ellos está el futuro del español, o al menos esperemos que sea así para que todo siga su curso natural.

La lengua es un ente vivo, no lo encorsetemos y dejémoslo crecer libremente para que acabe tomando su propio camino.

5 comentarios:

  1. muy bien expuesto bêrn!!!
    yo propongo hacer caer a la RAE!
    y tengo una duda...es posible que el lenguaje que se esta creando con las tecnologias (moviles, etc), en el q se quitan letras y se abrevian las palabras y se sobreentienden los significados, pase a ser el proximo castellano si nos deja en paz la rae¿? (bbr, yegar, star, q....)(como escribo yo, amos!)

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  2. Mira, es es otra cosa q me toca un montón las pelotas. Nos inventamos nosotros una nueva forma de escribir, totalmente ajena a la dictadura lingüística de estos notas, y de las últimas cosas que hicieron fue sacar un "diccionario oficial" de términos de internet y de lenguaje móvil. Que dejen a la sociedad crear sus cosas tranquilamente hombre!!

    Yo no sé si podría llegar a sustituir a la ortografía oficial...yo creo que no, o al menos creo que nunca lo haría para cosas oficiales. Como "ortografía coloquial" ya la ha sustituido prácticamente en todos los ámbitos. Y además es normal y comprensible, ahorra tiempo y espacio. De todas formas esto no es nada nuevo. Durante toda la Edad Media, incluso antes (los romanos con el latín) se utilizaban muchísimas abreviaturas y símbolos diacríticos para representar letras enteras que ahorraban espacio. La única diferencia es que en aquella época se pretendía economizar material y ahora economizamos tiempo, algo muy común en esta sociedad acelerada en la que vivimos. Esta característica general de la sociedad occidental tenía que llegar antes o después a la lengua, y se ve que ha empezado por la ortografía.

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  3. Y en verdad ten en cuenta una cosa, eso que llaman nuevo lenguaje en realidad no es más que una simple ortografía. La lengua sigue intacta.

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  4. Po yo creo que el Españó er e mejón idioma, y lo facil que seria que tor mundo lo hablara

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