26 ago 2010

l'amour l'amour

¿Para qué esforzarse en mantener algo?

Está claro que el único amor verdadero es el de una sola noche, ése que nunca vive lo suficiente para pudrirse.

Darlo todo, no sólo para no recibir nada, sino para salir jodido, muy jodido... la vida no carece de ironías.

8 ago 2010

save my life.

Me parece increíble este momento.

La peli en sí no es gran cosa más allá de un "sensiblerío" comercial, pero que cumple bien la función para la que fue creada.

Lo mejor de toda la película es este momento, en el vídeo a partir del minuto uno con algún segundillo, la escena del yonqui y la suicida.

El yonqui consiguió dejar la droga y encontrar un trabajo (qué suerte él) gracias a un niño, a condición de que él ayudara a alguien más. Recayó y todo se fue a la mierda. Esto es todo lo que hay que saber para meterse en la escena.

Por cierto, que el que hace de yonqui no es otro que el increíble Yeshua de "La Pasión de Cristo". O si no se le parece un montón, no me he molestado en buscarlo sinceramente.



Me parece genial el momento en que el yonqui le dice a la suicida, en ese preciso instante y en esa situación: "hágame un favor, sálveme la vida".

La verdad es que no esperaba encontrar una escena así en una peli como ésta.

Grata sorpresa.

Bueno, no voy a volver a hacer ningún post más de cine porque no soy un gran aficionado a él, sólo a mi amado Lynch, y si alguno de mis amigos entendidillos de cine (sabéis quienes sois, putos pedantes :P) lee esto seguro que me lapida, así que mejor no jugarse la vida.

29 jul 2010

Muy fuerte esto.

http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/1541421/Roman-descendants-found-in-China.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Legi%C3%B3n_perdida

Las dos civilizaciones más magníficas y adelantadas a su tiempo que ha conocido la historia cara a cara, qué fuerte... ¡a mí me flipa!

21 jul 2010

¡¡Yuhuuuuuuu!!

¡Hoy estoy contento! Muy contento, y es que por fin se ha dado el primer paso que, siempre he pensado, va a empezar a hacer reflexionar a la gente sobre nuestra pluralidad y nuestra heterogeneidad, en fin, nuestra riqueza, como pa'is. Ah'i os lo dejo (de verdad que no os imgin'ais cu'anto tiempo llevo pensando que esto ten'ia que hacerse):

http://www.publico.es/espana/328999/senado/aprueba/lenguas/cooficiales/partir

PD: perd'on por separar las palabras con ap'ostrofes, pero es que no me funciona la tecla de la tilde, bueno s'i que funciona, pero es que siempre las pone dobles, la nuestra y todas las dem'as.

13 jul 2010

Globalización.

Bueno, como tengo esto muy abandonado voy a refrescarlo un poco. La verdad es que no me apetecía escribir nada, pero he dicho: "venga hombre, que te hiciste esto precisamente para obligarte a escribir de vez en cuando", y aquí me tenéis otra vez.

Una vez decidido a escribir surgía el gran problema: "¿y sobre qué voy a escribir?". Entonces he pensado en todo lo interesante que ha pasado en mi vida en el último mes, a saber: me han echado del trabajo, pero no voy a hablar de ello para después quedarme deprimido o acabar insultando a la sociedad en general y al capitalismo en particular, además ya escribí algo sobre mi vida laboral, así que ese tema fuera. También estaba la muerte de Saramago, mi escritor favorito, pero como no tengo dotes literarias en absoluto he pensado que más que hacerle un favor iba a dejarle peor escribiendo sobre él. ¡España ha ganado el mundial de fútbol! Ahora la verdad es que no me interesa nada el fútbol, pero cuando era chico me gustaba mucho, y siempre soñaba con que esto pasara, así que lo he vivido mucho y muy alegremente. Pensé "este tema me viene de perlas para escribir sobre lo asqueroso que es el nacionalismo de cualquier tipo", pero como ya escribí también sobre ello, lo dejo también fuera. Otras cosas han pasado también: he encontrado un piso muy guay para el año que viene, me he matriculado al fin del máster que quería hacer...

Pero nada de esto me ilusionaba para escribir, así que he decidido coger un polémico tema de estos que rondan por nuestras cabezas y sacar una opinión de esas mías. Y el tema es la globalización, toma ahí. ¿Y para qué nos cuentas todo lo anterior? Os preguntaréis, pues no lo sé, dejémoslo en que me daba la gana. :D

Bueno, la globalización es, básicamente, ese proceso por el cual todo el planeta está cada vez más conectado entre sí, haciendo que las partes sean más dependientes entre ellas. Creo que esta definición personal es bastante simple pero aproximada.

¿Qué tiene de bueno? Pues, personalmente, creo que lo bueno de la globalización es que puedo comer en un restaurante chino cuando yo quiera, o comer kebab, o comprarme una chilaba para ir más hippy que nadie, o hacerme rastas, o comprarme un ordenador japonés o estadounidense, llevar un kilt escocés, aprender idiomas, ver un torneo de fútbol a nivel mundial, conocer a chinos, árabes, franceses, peruanos y, por desgracia, ingleses también. Todo esto enriquece, de modo que la globalización nos ha abierto las puertas del resto del mundo a los que vivimos en una de sus partes (que somos todos). Aparte de enriquecer, parece inconcebible hoy día una vida sin globalización.

¿Hoy día? Y es que esto es a lo que quería llegar desde un principio. La globalización, tan de moda en nuestro tiempo, no es nada nuevo. El proceso que denominamos globalización no es más que una aculturación que ha existido desde que el hombre es hombre.

Miles de años antes de Cristo, los nubios envidiaban el poder y la gloria del imperio egipcio. Los imitaban en todo, llegando al extremo de que cuando los egipcios ya se cansaron de sus pirámides, los nubios seguían construyéndolas. Los griegos dejaron perplejos a medio mundo, desde los celtas balcánicos cercanos a ellos hasta los reinos del norte de la India imitaron la cultura que Alejandro les dio a conocer (en la India hay un período artístico conocido como grecobudista). Los romanos transformaron la cultura griega a su manera y la unieron a la propia, y no sabían las consecuencias que esto traería al mundo entero por los siglos de los siglos, amén. China dominaba culturalmente a Corea y Japón, que no hacían más que fijarse en todo lo que hacían o decían los chinos, también el sureste asiático, aunque éste también se fijaba en la poderosa cultura india.

La civilización occidental es una civilización romana, nunca ha dejado de serlo, aunque evidentemente no podemos pretender que una misma civilización sea igual que hace 1.500 años. Ahora el mundo está, por desgracia, convirtiéndose cada vez más en un mundo romano.

Nuestra civilización ha tenido varios focos a lo largo de su historia: Roma y su imperio, Francia y el Renacimiento Carolingio, Italia y su Renacimiento del mundo clásico, España con su imperio y sus espléndidos Best-Sellers de la época, Francia otra vez con sus inigualables pensadores de la Ilustración, Inglaterra (país no latino, dato importante) con su inmenso imperio y su cultura victoriana y la que más importancia ha tenido por saber hacer dependiente a casi todo el planeta, cosa que nunca nadie había hecho: Estados Unidos (sobra decir que EEUU, América entera de hecho, al menos de forma oficial, es culturalmente europea y se enmarca geopolíticamente en la civilización occidental sin ningún tipo de problema, esto no lo duda nadie). Y es que la verdad duele, pero es así, hoy por hoy, todos somos un poco estadounidenses.

Sólo hay una cosa que veo mala en la globalización, y que hace que todo lo anterior no valga absolutamente nada, por muchas comodidades que nos dé o muchos argumentos históricos que busquemos para justificarla. Ya lo he mencionado antes por cierto: la aculturación, la pérdida de identidad y de rasgos comunes que identifica a miles de personas frente a otras. Y es que yo siempre he sido partidario de que la pureza está precisamente en la mezcla, en lo heterogéneo. Pero claro, siendo coherente conmigo mismo, que ya escribí sobre la identidad, debo preguntarme de nuevo ¿qué es la identidad? Quedémonos entonces con que es una pérdida de valores y tradiciones comunes a grupos humanos, sin mencionar nada de identidad.

El problema es que, si bien nunca vamos a acabar siendo todos iguales, la inmensa pluralidad cultural, gastronómica, lingüística, racial, étnica... se verá inmensamente reducida, y esto es una auténtica pena. Lo malo es lo mismo que en otros casos, la increíble aceleración del proceso.

Hay que mantener esta pluralidad, esta heterogeneidad. Eso sí, a mí que no me quiten mis kebabs.

9 jun 2010

Asneiras

Seguramente não tenho nada de dizer, mas por dizer, digo qualquer coisa. Ainda não disse nada e já é uma asneira todo isto.

E será que todo isto é uma asneira porque estou a tentar dizer algo que não sei verdadeiramente o que caralho é.

E se o souber, sabé-lo-ia explicar de boa maneira? isto é, todos podé-lo-iam perceber ainda que for uma asneira?

E se não for uma asneira, e eu for capaz de o expressar corretamente e todas as pessoas percebirem-no, isto serviria para o quê?

Em resume, acho que tudo é estúpido, se, após tudo, escrevo simplesmente para me sentir bem comigo mesmo, não me importo se a gente não percebe ou não está interessada, ou se pensa que todo isto é uma asneira.

Daria na mesma escrever noutra língua...

27 may 2010

2010

Qué hermoso sería que nos desprendiéramos de nuestros cuerpos, abandonándonos a la psiqué, entendida ésta como un ente racional abstracto, existente e individual, y pudiéramos viajar libremente por todo el universo.

Hasta que lleguemos a ello nunca conoceremos la plena libertad.

22 may 2010

La RAE II

Voy a usar a otra persona como argumento de autoridad, ya que si alguien con muchos estudios, ponente de congresos y cosas así dice lo mismo que tú, parece ser que tiene más capacidad de convicción.

La base es la misma que la que yo defiendo, aunque él apoya en algunos puntos concretos (en el siglo XVIII, no ahora) a la RAE. Tampoco considero yo que sean dignos de aprecio esos puntos, pero bueno. Tal vez podríamos decir que mi postura es un poco más radicalilla, jeje.

Pues ala, ahí os lo dejo. Es largo de cojones, pero merece la pena un montón (para quien esté interesado en estas cosas claro):

http://www.elcastellano.org/ns/edicion/2010/mayo/normas.html

19 may 2010

ía ía ía, que viva filolorgía, ía ía ía...

Bueno, pues aquí me encuentro, en Madrid, capital de la octava o novena potencia económica mundial, ciudad de más de tres millones y medio de habitantes, con un área metropolitana que casi llega a los seis, corte del mayor imperio europeo de la historia (aunque les pese a los británicos), sede de numerosos organismos internacionales, tercera ciudad por número de habitantes de la UE y tercera área metropolitana, con los edificios más altos del país, con uno de los servicios de metro con más kms de todo el mundo... y podría seguir con muchas más cosas increíbles y magníficas.

Pues bien, toda esta magnificencia y majestuosidad podrían irse a freír espárragos, lo cambiaría todo por encontrar un trabajito. Y es que preferiría vivir en... no quiero menospreciar a ninguna ciudad... Castellón y tener un curro. A media jornada, a jornada completa, de camarero, de ferretero, de mamporrero... cualquier cosa que no necesite llevar un traje. ¿Esta ciudad es incapaz de darme eso?

Me paso cinco años y algún mes estudiando una carrera que me encanta, que me da cultura, vocabulario, don de palabra, "correcto hablar", conocimientos históricos, filosóficos, literarios, lingüísticos, culturales, antropológicos incluso... ¿para qué? Que conste que no me quejo en absoluto de haber hecho lo que he hecho, estoy supercontento con mi carrera. Mi queja va al mundo, a la sociedad o al sistema. ¿Tanto ha evolucionado la sociedad del consumo y este capitalismo agresivo? Al mundo laboral sólo le hace falta gente práctica, que pueda reportarle más beneficio del que ya tienen: informáticos, empresarios, economistas, analistas, comerciales, médicos (bueno hombre, que salvan vidas. Más les vale no inventar algo para prevenir las enfermedades porque si no...), ingenieros...

¿Qué ocurre con aquellos que lo miramos y somos capaces de juzgarlo? Seguramente es que estos hombres prácticos prefieren no conocer nuestra opinión. ¿Qué pasa con aquellos que somos capaces de darle de comer al espíritu y a la mente? Pues sencillamente que sobramos. Nadie necesita dar de comer al espíritu y a la mente. ¿Para qué? Si lo que hoy día quieren las personas es una mansión mucho más grande de lo que necesitan, ocho coches para usar uno o dos, ropa cara, televisiones de plasma... nada de eso se consigue ejercitando el espíritu.

En fin, si es que ése es el problema, dinero, dinero, dinero y dinero. Yo busco trabajo para conseguir también dinero. Y es que sin ello no se puede vivir. Yo quiero un sueldo de ochocientos euros en un trabajo que me guste, sería el hombre más feliz del mundo, no necestiraría nada más. Hay personas que quieren más, y más, y más, y más...

Y es que este problema abarca a todas las humanidades: historiadores, filólogos, filósofos, historiadores del arte, humanistas, teóricos e historiadores de la literatura, lingüistas... nadie se escapa.

Al final me tendré que acabar yendo a Cuba, donde un filólogo come, bebe, ama, vive en su casita y tiene trabajo de lo suyo. Sin comodidades y con dificultades, pero seguro que con una vida plena dedicada a lo que le gusta, aunque sea en un ambiente que no le guste.

16 may 2010

Tauromaquia para todos, y olé.

Bueno, paso del eterno debate de por qué tauromaquia sí por qué tauromaquia no. Todos sabemos los argumentos en contra y a favor que existen para nuestra posición, sea cual sea.

Sencillamente, habría que preguntarle a un torero: si consideras que es una muerte honrosa y digna supongo que a ti no te importaría que te mataran igual, ¿no?

Y preguntarle a aquellos que lo defienden: ¿tan poco valoras y conoces nuestra cultura que la sustentas en una sola de sus manifestaciones?

Desde luego el mundo del toreo debe cambiar ya. Si no lo eliminan, que es lo que personalmente creo que deberían hacer, ya que nos hace ser unos bárbaros (recordad que los romanos metían en el circo a un gladiador y a una bestia, a ver quién mataba primero a quién, en dos mil años no hemos cambiado, romanos fuimos y romanos somos, para lo bueno y para lo malo), al menos, que los que lo apoyan lo sustenten, y que pongan una casilla en la declaración de la renta para el que vaya a entretenerse con la sangre y la muerte. A ver cuánto tarda en desaparecer por falta de fondos. Hoy día las comunidades autónomas y el ministerio de cultura dan dinero público a las corridas. Y eso que según parece, la señora ministra de cultura está en contra de esta... ¿fiesta?

Por cierto, ahora que Cataluña quiere prohibirlos todo el mundo alza la voz, qué inadvertido pasó cuando lo hizo Canarias en el año 91. Cómo mola criticar a los de siempre, es más fácil, ¿verdad?

14 abr 2010

Queridos/as amigos/as lectores/as asiduos/as y seguidores/as o casuales/as? de mi blog.

Bueno, pues este post va a ir dirigido a aquellos/as interesados/as en el cambio lingüístico forzado y los/as pretenciosos/as que quieren imponérnoslo a los/las que somos contrarios/as. Perdón si no pongo el femenino primero, es una mala y machista costumbre.

Voy a dejar ya de poner los dos géneros siempre porque, supongo, estaréis tan cansados de leerlos como yo de ponerlos. Pues bien, en el País Vasco y Cataluña (ains, mira que siempre las dos mismas...) se han aprobado leyes autonómicas para que todos los textos oficiales, todos, obligatoriamente, tengan que salir así. Lo que hacen algunos por los votos ¿verdad? Y es que éste es el gran problema de las lenguas: siempre están subyugadas a un gobierno político y, si se me permite, en este país como en pocos sitios más. Ya no es sólo que un político te diga la lengua que tienes que hablar (no hago referencia a ningún caso concreto, esto sucede en todos lados, no nos creamos el ombligo del mundo) sino que además te dice cómo tienes que hablarla. ¿Por qué no dejamos que cada uno actúe en su campo?

Los que defienden esta postura enarbolan la palabra del feminismo para reclamar el derecho de la mujer de ser nombrada siempre y eliminar el ignominioso masculino genérico de la lengua española. Yo no creo que esto sea feminismo. El feminismo es algo serio y respetable, esto es una radicalización absurda. Este movimiento fue una gran revolución social que consiguió grandes logros, y que aún hoy existe, por supuesto, con muchísima fuerza. Si existe es porque sigue teniendo cosas que reclamar para la igualdad entre hombres y mujeres, y así es: salarios iguales a los de los hombres lo primero, que no despidan a mujeres embarazadas también, que ellas tengan tan fácil ascender como los hombres, que éstos colaboren al 50% en las tareas domésticas y en la crianza de los hijos... y supongo que muchas cosas más que desconozco. Esto es el feminismo, o al menos la idea que yo me hago de él.

El gran error es que equiparan el sexo con el género. El sexo es para las personas y animales, el género es para las palabras. El género no pretende representar la realidad, en ningún caso ni en ninguna lengua, de forma exacta. Así, evidentemente, ni la luna tiene sexo femenino, ni el sol tiene sexo masculino. De hecho, en gaélico escocés la palabra "mujer" es neutra, así como "niña" en eslovaco, supongo que ningún gaélico ni eslovaco-parlante duda acerca de la feminidad de estas criaturas. Aunque todo esto parece muy lógico y evidente hay gente que no lo comprende, o creo que más bien no quieren comprenderlo.

¿Deberían las eslovacas y las gaélico-parlantes exigir que esas palabras pasaran al género femenino? ¿Y a quién deberían exigírselo? ¿A los políticos? ¿A los lingüistas? Evidentemente los primeros son más fáciles de convencer (y de sobornar con votos). Creo que no se ha dado ningún caso en estos países de que tal cosa ocurra. Al parecer, un tercer género abre la mente además de hacer más rica la morfología de una lengua.

El uso de la palabra "género" como eufemismo de "sexo" es en español un anglicismo. En la puritana y conservadora sociedad estadounidense (que sí, que habrá de todo) empezó a verse mal que una palabra tan fea como sexo, que significaba otras cosas y que además estas otras cosas eran pecado, se utilizara para distinguir a hombres (varones, ¿no?) y mujeres. Entonces buscaron el eufemismo perfecto en la lingüística, más concretamente en la lexicología o la morfología, y comenzaron a usar el término "gender" como sustituto de "sex". Así ha acabado llegando hasta nosotros, con una fuerza y un tirón insospechados.

El español de hoy día no es más que un latín evolucionado tras siglos de transmitirse de padres a hijos. En latín había tres géneros: masculino, femenino y neutro. Sólo como inciso: creo que los romanos eran sólo hombres y mujeres, no había personas neutras. Al pasar el tiempo el género neutro se acabó solapando con el masculino en la mayoría de las palabras. Así, el español de hoy día tiene dos géneros, uno llamado masculino, usado (y esto lo han decidido sus hablantes, todos, personos y personas) para personas, animales y cosas, y otro femenino, usado igualmente para personas, animales y cosas. El género neutro quedó relegado a un artículo "lo" (que es maravilloso) y una serie de pronombres "esto, eso, aquello" y "ello", creo que esto es todo. El uso de un género u otro no se explica según la sociedad, se explica simplemente mediante un proceso de evolución fonética y morfológica histórico o lo que siempre se mantuvo desde el latín.

Debo reseñar que, a lo largo de la historia, la lengua MATERNA (anda, ¿y por qué no paterna? ¡¡qué delito social!!) la han pasado a sus hijos precisamente las madres, que eran quienes enseñaban a sus hijos a defenderse en el mundo. Así que el hecho de que el masculino genérico no se perdiera se debe a esas miles de amantes madres que enseñaban a su descendencia a usarlo.

¿Vamos a enseñar a nuestros hijos a hablar así? ¿De verdad es deseable? ¿Llegará el momento en que la profesora diga "niños al patio" y sólo los de sexo masculino salgan?

Tengo que remarcar una última cosa. Si os habéis fijado, los hombres podemos ser dentistas, periodistas, colegas, autodidactas, pederastas (ojalá no fuera así, pero hay tantos curas en el mundo...), entusiastas, gimnastas, la repera, personas, la caña... y todos ellos terminan en "a" (que es al fin y al cabo el quid de la cuestión, una letra, mejor dicho, un fonema, o incluso mejor dicho, un sonido [a] por [o]). Yo, como hombre, varón, macho, persono, o como tenga que llamarme que sea políticamente correcto, estoy muy contento de ser colega de mis colegas, autodidacta en portugués, de ser un entusiasta y todo lo demás, así que no quiero pasar a ser colego, persono o autodidacto.

En fin, siempre he estado en defensa de la naturalidad y espontaneidad, que son dos características innatas a la verdadera lengua. Si ésta tiene que cambiar hacia algo más "socialmente correcto" ya lo hará ella solita, no hay que obligarla.

9 abr 2010

A mí también me duele España (sin querer ponerme a la altura de quien dijo la frase)

Todos habremos oído hablar de las dos Españas. Los dos bandos enemistados que desde antes de la Guerra Civil (tenía que salir el temita... y encima nada más empezar) han mantenido una pugna insuperable que se mantiene hoy día. Esta visión de nuestro país me parece, con respeto a todos los sabios, eruditos e intelectuales que así opinan, una farsa.

España, este difícil país nuestro, no hay más que uno. El hecho de que seamos el pueblo más fratricida de Europa, el que más guerras civiles ha tenido en su historia, significa que las dos Españas no son más que una característica más de la única España que, nos guste o no, existe. ¿Qué significa esto? Pues significa que el incorformismo, el debate que sobre España se ha mantenido todo este tiempo es tan español como la paella, el vino de la Rioja, las sevillanas, la jota y la sardana.

También es españolísimo el localismo y el amor a la patria chica. Por lo que he podido constatar a lo largo de mis veinticinco años, todos los españoles, sean de donde sean, aman su ciudad o su región fervientemente. Es posible que estén más o menos hartos de su lugar de origen, como yo mismo, que estoy cansadísimo de Cádiz. Eso no quiere decir que, llegado el momento, pueda defender a Cádiz hasta extremos insospechados e incluso exagere las maravillas de mi ciudad para los foráneos. Todos, absolutamente todos, hacemos alarde de la tierra que nos vio nacer.

Esto me lleva a pensar en la exaltación de la patria chica llevada a su última expresión: los nacionalismos. España lleva sufriendo (no entendáis este verbo como algo negativo, como padecer, sino simplemente como contemporizar, que puede ser negativo o no dada la situación) el nacionalismo desde el mismo día en que pudo considerarse un país, de facto o de iure. Mi humilde opinión es que España no puede entenderse sin ellos. El debate sobre qué es nuestro país está ahí desde su nacimiento, y parece ser que nadie ha podido o ha querido darle respuesta.

Los nacionalismos no son más que una muestra más del carácter localista español. La existencia de los nacionalismos catalán y vasco, muy importantes a nivel no sólo español, sino europeo, ya que son la envidia de otros grupos nacionalistas del continente, donde raros son los casos en que tengan el peso que aquí tienen (salvo Escocia y algunos pocos más), forman parte de la identidad española. El hecho de que esto forme parte del carácter español hace que nuestro país sea (en mi opinión, que no soy ningún experto) difícil, muy difícil, para gobernarlo y para entendernos a nosotros mismos. Vivimos en un país en el que se prohíbe a los partidarios de los que usan las armas presentarse a las elecciones (como debe ser) pero perdonamos a aquellos que las usaron (como no debe ser).

Y antes he dado con la palabra clave: identidad (del latín, "idéntitas-tatis"). Volúmenes y volúmenes sobre la cuestión de qué es la identidad se han escrito a lo largo de la historia por diferentes especialistas en la materia. Antropólogos, sociólogos, filósofos, políticos, todos han querido participar del debate. ¿Podéis creer que, después de tanto tiempo, sigue sin llegarse al acuerdo de qué es la identidad? No hay ningún grupo humano de más de unas pocas personas, ni aquí ni en ningún lado, para los que su país signifique lo mismo. Ni siquiera encontramos tal grupo de personas que vean su país de la misma forma. No obstante, está claro que el humano es un ser individualmente social, por lo que necesita alguna referencia, algo con lo que sentirse identificado. De esta necesidad de identificacación surge todo, la patria (que no el país), el nacionalismo, tanto grande como chico, el sentimiento de pertenencia...

Hay dos prototipos de español (a grandes rasgos y generalizando hombre), concordando con las Españas que según algunos existen. Aquellos que enarbolan la patria y hacen de la bandera, el himno y los demás símbolos sucedáneos de deidades merecedoras de su adoración, y los que reniegan de toda representación oficial del país y toman sus propios símbolos. Los primeros son para los segundos lo que todos conocemos como fachas (palabra que ha perdido todo su valor en España), y a la inversa, los segundos son para los primeros unos totales antipatriotas, y ellos mismos se consideran superiores, los auténticos españoles, como si aquél que no realizara ofrendas a la bandera no pudiera ser tan español como ellos.

Como es imposible no situarse en alguna posición, yo, sintiéndolo muchísimo y dejando de lado la imparcialidad con la que hasta ahora creo haber escrito, voy a ubicarme en uno de estos dos bandos. Pretendo hacer una crítica, aunque pocos de los que critico leerán esto, creo.

¿Por qué, adorador de telas y falsos ídolos, te crees más o mejor español que yo o cualquier otro que no acepte tu patriotismo casi religioso? Tú te sientes orgulloso de la historia de España, de la conquista de América y del imperio, de las glorias militares, de la amplitud de nuestra lengua, del ejército, de la familia real, del poder económico, de la influencia y del poderío internacional. Yo, que considero todas estas cosas superficialidades y tonterías, me siento orgulloso de nuestros cinco idiomas oficiales, de nuestras autonomías políticas, de que los gays puedan casarse, de que los minusválidos reciban ayudas del gobierno, de que nuestro país dé el 0'7 reclamado por la ONU para los países del tercer mundo, de que seamos pioneros y de los más importantes países en producción de energía eólica, de nuestra diversidad cultural, de nuestro estado plurinacional (visión personal)... ¿que es menos patriota? Creo que no, tal vez sea menos nacionalista. Con esto indico, para mí, que cualquier tipo de nacionalismo, éste o aquél, carece totalmente de sentido. Pienso, humildemente, que de separaciones y exaltaciones está la historia llena, y nunca han hecho más que aumentar los odios.

Y es que parece que hemos olvidado, en este país, que el nacionalismo no es sólo de las comunidades autónomas, ciudades o regiones, también una política estatal puede ser nacionalista.

En mitad de un proceso de unificación como es la Unión Europea, se da la reacción contraria de los que quieren separarse en toda Europa (Bretaña, Escocia, Cataluña, País Vasco, Transilvania...). Creo que sería más bonito que todos siguiéramos un camino común (aunque entiendo lo de los escoceses, con esos vecinos...). La UE es un buen paso, aunque personalmente creo que se está haciendo bastante mal.

Sería muy bonito que todos supiéramos compartir la tierra en la que vivimos y avanzáramos juntos, por ejemplo eliminando las fronteras. Y esto no es sólo para los gobiernos regionales, sino también para los estatales, que deberían tener la valentía de ceder sus competencias a un organismo supraestatal.

En fin, no sé si podría seguir hablando de este tema, supongo que todos podríamos, ya que levanta pasiones allá donde se mencione, pero es tarde y estoy cansado, así que, creyendo haber dejado mi postura y mi opinión bastante clara, os dejo.

Ya de paso... ¡¡República Federal!!

22 mar 2010

La muerte de las lenguas.

Todos conocemos las ONG que protegen bosques, animales, de médicos, que luchan contra la pobreza, contra el hambre... todas y cada una de ellas hace una labor encomiable y digna de alabanza. Hay otro tipo de ONG, muchísimo menos conocida, que defiende la diversidad lingüística y se preocupa de que conservemos uno de nuestros patrimonios más valiosos, que intenta detener la criba que hacemos con él, hay ONG que intentan salvar las lenguas.

Como dije en otro post, hoy en día se hablan entre 5.000 y 6.000 lenguas en el mundo. Se calcula que una de ellas muere cada, como mucho, dos semanas. Dos semanas, dos semanas para perder una forma de comunicación, dos semanas en las que se pierde una de las manifestaciones únicas del lenguaje humano. Cada dos semanas este mundo ve morir algo que es muy difícil, casi imposible recuperar (que se lo pregunten a las autoridades de la Isla de Man y de Cornualles). Yo tengo veinticinco años, cada año tiene cincuenta y dos semanas, he vivido la muerte de seiscientas cincuenta lenguas alrededor de todo el mundo.

Una lengua puede morir de dos formas. La primera es fragmentándose, dejando su descendencia. Esto es lo que pasó con el latín, con el germánico, eslavo, chino, sánscrito... no se puede ni se debe luchar contra ello. Esas lenguas siguen viviendo en sus hijas. Muchos, en una demostración de continuidad cultural preciosa, siguen denominando a su lengua con el mismo nombre que tenía la lengua madre, como "român" ("rumano" en rumano, que no es más que la evolución de la palabra "ROMANVS", romano en latín), "romagnolo" (norte de Italia, de la Romagna, que viene de "Romania"), etc.

La segunda forma que tiene una lengua de morir es aplastada y derrotada por una lengua mucho más fuerte y poderosa. Esta lengua suele traer un gran beneficio económico detrás de sí. Cuando no es el dinero lo que mueve el cambio de idioma en los hablantes lo es el estatus cultural superior del nuevo, aunque este estatus no lo hubiera adquirido nunca sin el poder económico. Esto no es ni mucho menos único de nuestro tiempo: el latín eclipsó al ibero, las lenguas célticas, el bereber, el dacio, el véneto, etc, el croata acabó con el dálmata y con múltiples dialectos rumanos, el alemán ha destinado al romance suizo a la extinción, el español, inglés, francés y portugués eliminaron miles de lenguas indígenas por todo el continente americano y africano. La muerte de las lenguas por abandono es algo tan natural en la historia como la extinción en los seres vivos.

¿Cuál es el problema? Os preguntaréis entonces. Si una forma de morir está bien porque es a lo que están destinadas todas las lenguas, la fragmentación, y la otra es natural y constante a lo largo de la historia, el abandono (llamémoslo así, al fin y al cabo es lo que suele pasar) ¿Dónde está el problema de que desaparezcan? Todo parece muy natural hasta aquí.

¿Dónde está el problema entonces de que desaparezca el lince ibérico? ¿y el Amazonas? ¿y de que mueran todos los subsaharianos por inanición? El problema de que mueran lenguas es el mismo que todos los demás, el proceso está siendo demasiado acelerado y provocado de una forma violenta.

Se calcula que dentro de 150 años, a más tardar, la aplastante mayoría del mundo hablará inglés, español, francés, portugués, alemán, chino, japonés, árabe y ruso. El resto de lenguas estarán muy, muy minorizadas. Este dato nos deja ver que nueve lenguas, nueve, van a sobrevivir en el mundo. A esto hay que sumarle que si bien el ser humano no ha encontrado una forma de prolongar su vida para siempre, sí la ha encontrado para las lenguas. La fórmula de la vida eterna, la piedra filosofal de las lenguas es ni más ni menos que la telvisión, la radio, la prensa y la sociedad de masas. Nunca ninguna lengua ha estado tan unida y tan centralizada como las lenguas de los "países desarrollados" hoy día. Nunca se perdieron rasgos locales a tanta velocidad como sucede hoy día.

Si las lenguas pequeñas mueren, y éstas nueve no se dividen, nos espera un futuro, lingüísticamente hablando, de lo más pobre.

Una lengua no es sólo un montón de palabras. En cada lengua hay unos sonidos diferentes. Estos sonidos a veces son tan poco comunes que sólo un puñado de lenguas los poseen y podrían olvidarse en el lenguaje humano. Si bien es cierto que todos los humanos somos capaces de pensar y sentir lo mismo sea cual sea nuestra lengua, ésta nos da una forma de sentir y de pensar, son caminos diferentes para llegar al mismo objetivo. Esa diversidad de caminos se perdería. Las asociaciones, por significados o pronunciaciones de palabras parecidas de cada lengua son únicas. Estas asociaciones se perderían. Cuando una lengua muere, no muere sólo una forma de comunicación, no muere sólo una forma de demostrar la capacidad del lenguaje humano, cuando una lengua muere desaparece una forma de entender el mundo, de vivir la vida... y esto es lo más triste.

Creo que todos hemos escuchado alguna vez (espero que no seáis de los que lo han pensado) eso de "si todos habláramos el mismo idioma no habría conflictos". Que yo sepa, los hermanos hablan la misma lengua (normalmente), los matrimonios hablan la misma lengua, los amigos hablan la misma lengua, los pardos y los chulos de la clase hablan la misma lengua, y entre todos ellos hay conflictos, entre todos ellos hay peleas, y entre muchos de ellos llega a haber hostias.

La lenguas no son barreras entre las personas, sino puentes que pueden hacer que se comprendan y traten mejor.

Para que veáis que no es algo que nos coja ni mucho menos lejos (en España están declaradas en peligro de extinción todas las lenguas excepto el español y el catalán):

13 mar 2010

FADO

"Amor, ciúmes,
cinza e lume,
dor e pecado,
tudo isto existe,
tudo isto é triste,
tudo isto é fado."

Amália Rodrígues

8 mar 2010

Los videoclips de mi vida.


Videos tu.tv



Videos tu.tv



Videos tu.tv


Estos tres videoclips son los mejores que he visto, para mi gusto claro está. Además da la casualidad, tanto en el caso de Garbage como en el de Incubus, de que estos videoclips tan sumamente buenos coinciden con la mejor canción del disco en el que se incluyen. En el caso de Slipknot, el videoclip acompaña a una canción bastante poco representativa de la música que normalmente crea este grupo, nos tienen acostumbrados a cosas bastante más brutas. No obstante, considero que esa canción y ese vídeo no podrían existir el uno sin el otro. Se acoplan a la perfección.

En el clip de Vermillion tengo que destacar el momento en el que ella busca ayuda (no se sabe bien para qué, mejor) en la estación y, desesperada, comienza a arrancarse el pelo ante la pasividad del mundo frente a su agonía. Este momento tan tremendo visualmente va acompañado por un grito desgarrador. Sencillamente perfecto. Lo de las máscaras es bastante pirandelliano, aunque supongo que no estará hecho por eso.

En el de Megalomaniac vemos muchas imágenes de clara ambientación política. Creo que está relacionado con algo del Apocalipsis este vídeo. Digo creo por la lucha que hay entre esas personas con alas que supongo serán ángeles y porque aparece un orador con cabeza de águila, que me parece que también sale en este texto.

No tengo palabras para describir el videoclip de Garbage, es sencillamente maravilloso, mi favorito. Es totalmente opaco, no entiendo nada de lo que pasa, y por eso me encanta. Parece que el director (que he buscado el nombre, el de los tres, y no hay quien coño lo encuentre) se haya puesto hasta el culo de peyote y sacó el videoclip de risas con unos amigos. Algo así me imagino de David Lynch, sólo que si éste hiciera una película de dos horas al estilo de este videoclip podríamos morir todos intentando averiguar algo. También se me ocurre que el videoclip está basado en traumas infantiles, en visiones oníricas, en deseos, en pesadillas... a saber. Sea lo que sea, el resultado es soberbio.

Puede que estos videoclips no sean tan buenos como yo los considero (realmente ¿quién puede juzgar eso?), pero está claro que no dejan indiferentes y que no son tías bailando detrás de un cantante. Menos trabajo para los de Fama, pobres.

1 mar 2010

Falsos ídolos.


Necesitamos a alguien en quien fijarnos.

Desandando el camino andado, del logo al mito, creamos nuestras pequeñas evemerizaciones lejanas de la verdad.

Después llega la desilusión, la crueldad de la realidad frente a nosotros, el desencantamiento de lo que parecía tan bonito cuando no era más que una imagen en nuestra mente.

Continuamente, los fraudes se van siguiendo, uno tras otro, sin fin. Nos provocarán arrugas en la piel, nos moldearán una personalidad fría y cruda.

Así, los felices ídolos de nuestra juventud se verán reducidos a malos recuerdos que preferiremos olvidar.

Cuando nos ronde la muerte, aprenderemos a vivir en el mundo en el que nacimos.

18 feb 2010

La RAE

No es raro, para los que me conocen, oírme blasfemar sobre la Real Academia de la Lengua Española. Creo que nunca he dado un porqué de esta mala relación, así que voy a ello sin más preámbulos. Para entender por qué estoy totalmente en contra de la RAE o cualquier organización reguladora del lenguaje primero hay que entender qué es una lengua (lo que se entiende socialmente por lenguas, porque en realidad éstas no existen, eso para otro día).

Una lengua es un ente vivo que nace, crece, se desarrolla y muere. Algunas dejan su descendencia, otras no. Creo que hasta este punto nadie dudará del ciclo biológico de una lengua. El idioma no es sólo algo cultural, aunque también forma parte del legado de la cultura de la zona en la que es hablado. El lenguaje es parcialmente biológico, todos los seres vivos tienen una forma de comunicación, creada a partir del instinto, la rutina, la costumbre y la repetición. Nuestras lenguas, todas las del planeta (entre 5.000 y 6.000, muere una cada 2 semanas) son consecuencia del lenguaje humano, por lo tanto forman parte de nuestra biología.

Estar en contra de la RAE no significa estar en contra del estándar. El estándar es necesario, sobre todo para escribir, realizar arte con ella (literatura) y para la enseñanza de la lengua concreta (siempre que se respeten las hablas locales y regionales). Es correcto y necesario que los hablantes tengan un punto de referencia que identifiquen como propio y común a otros hablantes.

Ahora bien, la primera causa por la que estoy en contra de esta institución es que es TOTALMENTE PRESCINDIBLE. Primero voy a remitirme a los datos. Ésta es una lista con las diez lenguas más habladas (como maternas) del mundo, por orden:

- Mandarín (874.000.000)
- Español (358.000.000)
- Inglés (341.000.000)
- Hindi (258.000.000)
- Bengalí (207.000.000)
- Árabe [esto realmente es fruto de muchas discusiones] (206.000.000)
- Portugués (176.000.000)
- Ruso (167.000.000)
- Japonés (125.000.000)
- Alemán (100.000.000)

De entre ellas, ni el mandarín, ni el ingés, ni el hindi ni el alemán están reguladas por ningún organismo. Estas cuatro lenguas tienen un estándar perfectamente organizado que se ha ido formando de forma más o menos natural a lo largo de su historia. La gente ha aceptado estos estándares, formados a través de escritores durante muchos siglos, como norma culta. Por lo tanto, el estándar puede formarse sin necesidad de organismos reguladores, así que son innecesarios. Nuestra norma culta nos ha sido impuesta por una congregación de sabios.

La Academia nació en 1713. Cuando se fundó se propuso pulir la lengua para que ésta fuera brillante. Para decirlo claramente, querían evitar catetismos o paletismos (conceptos que creo inexistentes) en la lengua española y hacerla guay, elegante y chic. El lema de la Academia fue en su nacimiento (y sigue siendo) "Limpia, fija y da esplendor". Este lema responde, claramente, a valores estéticos que no tienen cabida en el estudio científico de ningún idioma, DE NINGUNO. La estética de la lengua forma parte de la literatura, y creo que ésta es lo más alejado del habla real de todos los usos que tiene la lengua. ¿Os imagináis a un biólogo limpiando, fijando y dando esplendor a un dragón de Comodo? Supongo que será no.

Para los que opinan aquello de: "es que si no estuviera la Academia cada uno hablaría como le diera la gana", tenemos los ejemplos del alemán, inglés, chino, hindi...etc, cuyos hablantes tienen los mismos problemas de comunicación de una punta a otra de su dominio que puede tener un palentino en La Paz. Cuando hablo de chino me refiero al mandarín, la china es una familia de lenguas.

La RAE presume, hoy día, de haber dado un gran cambio de mentalidad. Se enorgullece de que ahora es una entidad descriptivista, y no prescriptivista como antes, y sin embargo en el primer artículo de sus estatutos actuales nos suelta lo siguiente:

«[...] tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico. Debe cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor. Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios, que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua.»

¿Velar por la unidad de la lengua? ¿Se creen los cruzados de nuestro idioma? ¿Sus salvadores? No os dejéis engañar, eso es ir totalmente contranatura. El cambio lingüístico no puede ser frenado, ni siquiera debe ser frenado. La lengua recorre su camino, prueba, inventa, retrocede, todo ella sola, no hace falta que nadie le diga lo que tiene que hacer. Lo que pretenden estos señores es mantener el español tal y como está ahora a toda costa, antinaturalmente, y de hecho relativamente poco ha cambiado en casi tres siglos. Es como si Darwin, al descubrir la evolución de las especies, hubiese inventado una fórmula para evitar la misma y ahora nos obligaran a tomarla. ¿No os parecería un poco forzado y antinatural?

Voy a hacer referencia a otras cosas que dice sobre "que su evolución conserve su genio" o "difundir criterios de propiedad y corrección y contribuir a su esplendor". Haciendo esto, frenan posibles evoluciones de la lengua. El cambio lingüístico que introduce una lengua, cuando surge, entra en competencia con la forma tradicional (como por ejemplo ahora pasa con -ado y -ao, que conviven hoy día) hasta que una de las dos sale victoriosa. Si estos señores van a cortar de raíz o a estigmatizar todas las innovaciones que surjan (que además suelen surgir en los estratos bajos de la sociedad y son por ellos tachados con miles de connotaciones sociales en su nacimiento) nuestro idioma no avanzará, y se quedará artificialmente estancado. Esto da lugar a situaciones estúpidas, como cuando Carlos I se esforzaba en pronunciar [katsa] cuando ya todo el mundo pronunciaba [kaza] (o [kasa] en Andalucía) < caza >. Tampoco/a es bueno/a forzar/or los/as cambios/as. Es decisión de la lengua cambiar, no de sus hablantes. Al final tenemos que la Academia de la Lengua Española descriptivista es tan prescriptivista como siempre.

También dice, a grandes rasgos, que es su función apoyar la literatura en español. Esto está muy bien, pero no va a cambiar la repercusión que ésta tenga, y para ejemplo tenemos la literatura en lengua inglesa, que es la más grande que ha visto este mundo (¿no es así David? jeje), y no ha tenido "RAI" que la apoye.

Lo de las palabras es de cachondeo, ¿qué criterios hacen a una palabra mejor que otra? ¡Pero si no son más que cadenas de sonido con un significado! Todas las palabras valen lo mismo, todas son igual de aceptables. Cuando Quevedo se inventa una palabra es un cultismo, pero cuando una palabra se dice de tal o cual forma en determinados grupos sociales o lugares concretos, ni siquiera se la menciona.

Algo bueno tenía que tener, y es que ha hecho que tengamos una ortografía muy clara, limpia y sencilla. Sin embargo, la ortografía del español no era especialmente caótica cuando estos señores llegaron a nuestra lengua. También debo añadir que no todas las Academias hacen esto, porque el francés tiene un sistema ortográfico realmente pésimo. Lenguas con buena y mala ortografía y sin organizaciones reguladoras podrían ser el alemán y el inglés, respectivamente.

Hoy en día estudiamos que el español viene del latín vulgar, que el latín que se escribía era una lengua artificial que no se hablaba. Esto es cierto, y es cierto también que esto mismo va a pasar con el español como sigamos por el camino que vamos. Recordad que el español comenzó siendo un "mal latín", así que no adjudiquéis etiquetas libremente a los que se alejan del estándar hablando, porque en ellos está el futuro del español, o al menos esperemos que sea así para que todo siga su curso natural.

La lengua es un ente vivo, no lo encorsetemos y dejémoslo crecer libremente para que acabe tomando su propio camino.

Esto es todo lo que el carnaval me ha permitido pensar.

He decidido dejarme de gilipolleces. Eso de dar opiniones y contar historias está muy bien, pero voy a dedicarme durante una temporada a lo mío, así que voy a bombardear este blog con asuntos lingüísticos. Mañana comenzaré, que hoy es tarde.

8 feb 2010

Lo despreciable del humano.

Los humanos somos la peor de las enfermedades de este planeta. La mayoría del reino animal, del que formamos parte, tiene una pauta de comportamiento común: cuando llegan a un nuevo medio se adaptan a él, consiguiendo una relación de equilibrio muy fina y complicada, y acaban formando parte del entorno.

Nosotros lo hacemos de forma diferente. Cuando llegamos a un nuevo medio, lo adaptamos a nosotros. El resultado es catastrófico...

Creo, según mis poquísimos conocimientos en la materia, que hay otro organismo que actúa de forma parecida: el cáncer. Visto así, los humanos somos el peor de los cánceres del ser vivo que en conjunto forma la Tierra, esa Gaia que algunos autores nombran, de la que nosotros somos un auténtico tumor, su mayor error (cria cuervos y te sacarán los ojos) y su perdición. La estamos destruyendo poco a poco.

Lejos de ser mejores en nuestras jerarquías y relaciones sociales, los humanos seguimos siendo seres horribles en sociedad y entre nosotros mismos. El ser humano es, ante todo e inevitablemente, egoísta. Antes que pensar en cualquier otro individuo, el ser humano piensa en él. Y no sólo por su beneficio, sino también en detrimento de sus iguales. Esto no es aplicable sólo a los individuos, sino también a sus grupos sociales, sean estos pandillas, asociaciones, naciones o incluso estados enteros. Una pelea entre dos individuos no es más que el equivalente a una guerra a nivel estatal.

Un humano nunca va a pensar en nadie antes que en sí mismo. Esto está mal visto según la moralidad en la que nos movemos hoy día, y las palabras que hacen alusión a este comportamiento siempre tienen connotaciones negativas cuando no son directamente insultantes (sin ir más lejos, "egoísta", que estoy usando tanto). El hecho de que nuestra moralidad haga negativos los intereses puramente personales demuestra que nuestra conciencia, lejos de lo que ocurre en el resto del mundo animal, ha llegado a convertirse en consciencia.

Esta consciencia nos ha dado a los humanos unas leyes totalmente diferentes a las de los animales. Entre ellos, el más fuerte sobrevive, el más débil es sacrificado. Para nosotros esto sería una crueldad, o mejor aún, sería un acto inhumano.

Nuestra contradictoria sociedad, que alaba tanto la solidaridad entre los individuos como el ser mejor que el resto, que anima a la colaboración y que glorifica al que destruye a sus enemigos, está cada vez más tirante, y llegará el momento en que, de tanto estirarla, reviente.

¿Es esa bipolaridad el problema de nuestra sociedad? ¿O quizá es que hemos olvidado las crueles y sangrientas leyes naturales? Nuestra antinatural justicia nos impide que sigamos a estas últimas. El problema es que, para sobrevivir en el sistema en el que estamos actualmente, hay que actuar un poco como si estuviésemos en la jungla, siguiendo incluso sus mismas leyes.

El que destruye a los demás, el que anula a sus competidores, el que menos comparte, el que más piensa en sí mismo, es el rey de nuestra jungla humana. Los demás somos meras comparsas en su proceso de enriquecimiento. Y esto, esto, es la auténtica ley de nuestra selva de hormigón.

¿Las leyes naturales que rigen a los leones en la sabana cambiarían si estos desarrollaran una conciencia primigenia, que luego se transformase en consciencia? No lo sabemos, pero quizá observándonos a nosotros, y basándonos en la experiencia (y pecando de positivista también) podríamos decir que sí.

El objetivo del ser humano es, básicamente y en la mayoría de los casos, ser feliz, por supuesto individualmente, aunque también se desea normalmente para los seres allegados. Este, de nuevo, egoísta sentimiento da de bruces con la necesidad social que tienen las personas. Si sólo intentamos ser felices individualmente o en grupos reducidos, chocaremos frontalmente con la sociedad de la que formamos parte.

Quizá hay un tipo de sociedad que puso los intereses sociales por delante de los individuales, algo envidiable, algo digno de admiración: el comunismo. Con el ascenso del comunismo, se eliminaron las clases sociales, se pretendía que nadie aplastara a nadie, que todos fuéramos exactamente iguales, sin que nadie sufriera ningún tipo de discriminación. Todos los mismos derechos, las mismas responsabilidades, las mismas obligaciones. ¿Cuál fue el resultado? El resultado fue el más absoluto fracaso.

¿Pero por qué fracaso? Sencillamente, por el egoísmo individual de las personas. Los animales comen, beben, duermen, tienen descendencia, disfrutan del sexo (los menos, pero también los hay, entre los que por suerte nos encontramos nosotros) y cubren todas sus necesidades. Nosotros necesitamos grandes casas millonarias, coches elegantes, ropa a la última con sus complementos, ordenadores, electricidad en las casas, cómodas camas... en Cuba la gente come, bebe, duerme, tiene su modesto hogar, trabaja para la sociedad, disfruta del sexo y se reproduce. Las necesidades básicas del reino animal están cumplidas. Pero hay un gran fallo en este utópico sistema: son todos esclavos de la voluntad de una persona. Además de esto, la naturaleza humana del egoísmo no está saciada. ¿Cómo se puede ser libre si te niegan aquello que te hace humano? Esto es precisamente lo que en Cuba, o cualquier otro sistema comunista, está prohibido, el egoísmo, por lo tanto te prohíben ser persona. No hace falta decir que un sistema en el que te prohíben ser humano no pueden salir adelante, es más, no debe salir adelante. Lo primero que necesitan las personas es libertad para ser egoísta, lo que es rechazado por nuestro sistema de valores y por nuestra moralidad.

Qué inmoral es la libertad, qué injusta la moralidad, y qué libre la justicia.

¿Sería posible educar a las personas, a todas, hacia una libertad social más allá de la individual? ¿Podría renacer el ser humano olvidando su necesidad personal y rellenando el espacio vacío por ésta por la necesidad colectiva? Sería el nacimiento de una nueva especie, el "homo collectivus". Tal vez esto, al igual que el comunismo, no es más que un bonito y utópico sueño inalcanzable.

Y que nosotros mismos, creadores de la civilización, la escritura, los aviones, los coches, los rascacielos, inventores de esas maravillosas literaturas y mitologías religiosas, del arte, descubridores de todo cuanto nos rodea...no podamos ponerle solución es, cuanto menos, triste.

El ser humano no tiene salvación, y está condenado a su propia destrucción, por ser egoísta, por ser libre, por ser él mismo.

7 feb 2010

¿Qué puede aportar un videojuego al arte?



Cuando mi compañero de piso me decía "los videojuegos son el octavo arte" yo reía y lo negaba con rotundidad. Llegó el día en que apareció en mi vida el Shadow of the Colossus, y tuve que agachar la cabeza arrepentido de las carcajadas y las negaciones.

La trama del juego es clásica y sencilla. El héroe quiere devolver la vida a la chica guapa. Para ello debe superar unas pruebas. En este caso es un dios el que le pone las pruebas, que no son otras que eliminar a diferentes colosos repartidos a lo largo y ancho de un espacio en concreto.

Pero no quiero que esto sea un reportaje de la Hobby Consolas ni de ninguna otra revista de videojuegos.

En primer lugar, debo hablar del excelente trabajo que han hecho con los decorados. A lo largo del juego nos movemos por desiertos, lagunas, bosques, prados, montañas, cuevas, templos... podemos subir a unas torres (que sirven para guardar la partida) a mirar las vistas, y la verdad es que merece la pena echar un rato en maravillarnos con los paisajes que nos rodean. El decorado es muy variado, pero tiene una característica común: la desolación. Nos movamos por donde nos movamos, la soledad y el silencio son los protagonistas.

Los enemigos pueden ser tanto zoomórficos como antropomórficos. Todos y cada uno de ellos te sorprende por algo: su tamaño, su diseño, su velocidad, su imbatibilidad...el más pequeño de los enemigos al que tienes que enfrentarte tiene cuatro veces el tamaño del personaje principal que manejas, el que más, la diferencia entre la estatura de una persona y el Empire State.

Y es que el juego te hace sentir pequeño. No es que veas al personaje pequeño, es que cada lucha te hace sentir como un mosquito que quiere derrotar a un elefante. Y lo mejor de todo es que acabas consiguiéndolo.

La luz es preciosa y blanca, blanquísima. Desde el cielo gris y oscuro salen rayos enormes. Muchas veces la oscuridad generalizada del juego se ve salpicada por un rayo de esta luz tan blanca. Y es que es un juego muy, muy oscuro, y no por falta de luz. Todo es misterioso, lúgubre, triste, desolador, desesperanzador...

La música es de orquesta, muy épica. Juega un papel fundamental en las sensaciones que el juego te transmite.

Y es que para mí el arte siempre ha sido estética, pura estética, al servicio de los sentimientos humanos, aunque haya tenido épocas con objetivos más sociales. Más que un juego que entretiene, el Shadow of the Colossus es una fábrica de sensaciones, es arte.

Un título que cambió por completo mi visión de los videojuegos. Otros juegos me habían dado que pensar sobre este tema, como el Dragon Quest X, o algún que otro de la saga Tenchu. Pero los acababa rechazando por algún u otro motivo.

Ahora, cuando pienso: "¿Qué puede un videojuego aportar al mundo del arte?", me respondo a mí mismo: "puede aportar el Shadow of the Colossus".

3 feb 2010

El ratoncito Pérez es cruel.

Lo primero que voy a hacer en este blog (amén de la presentación) es homenajear a mi padrino bloguero, "El pequeño José Luis", con una historia cruel y despiadada a su estilo. No creo que vuelva a hacer nada así, pero me permito el lujo de imitarle (que no copiarle) para realizar el susodicho homenaje.

Tendría yo la tierna edad de ocho años, poco más poco menos. Era un bonito día de primavera en la cálida ciudad de Cádiz. Me disponía a ir a misa (...todos tenemos un pasado oscuro...) con mi madre y mi hermano. Yo era un niño feliz, y más ese día: el sol brillaba, una leve brisa marinera mecía las hojas de los árboles, los pajarillos cantaban, las mujeres sonreían, los hombres se fijaban en lo que les rodeaba con cara de satisfacción, el cielo era azul, la ciudad estaba calmada y los niños jugaban a la pelota. En ese precioso día lo que más me apetecía a mí era ir a misa...

Pero a pesar del coñazo de la misa, yo era plenamente feliz. Tan feliz era que no podía ir andando por la calle como un niño normal y corriente, sino que yo debía mostrar mi alegría dando saltitos constantemente. Primero me impulsaba con una pierna, luego me impulsaba con la otra. No había nada más placentero en ese momento que impulsar mi cuerpo para demostrar al mundo lo feliz que era, lo contento que estaba, y lo satisfecho que me encontraba en ese preciso instante de mi mundo feliz.

El cabronazo de mi hermano, cinco años mayor, no hacía más que decirme: "niño te va caé", "que te cae niño", "ya verá como t'acaba cayendo niño". Pero esas palabras se las llevaba esa suave brisa marinera que tanto aportaba a mi idílico día y no llegaban a mis oídos (o más bien era un capullo y no le hice ni puto caso). Yo iba brincando, contento, agarrado de la mano de mi madre, y no iba a dejar que el aguafiestas de mi hermano me jodiera la felicidad.

Iba saltando, saltando, saltando, por la plazoleta de "pehcaíto" y de repente algo dejó de ser perfecto...esos maravillosos y milimétricamente calculados brinquitos me fallaron...¡qué putada! Mi pie derecho tocó el suelo con la puntera ¡y eso no era suficiente para impulsarme felizmente! ¡eso era suficiente para darme un carajazo enorme! y así ocurrió...

Noté que mi cuerpo se inclinaba más, y más, y más...empecé a preocuparme cuando vi que todas esas señoras felices y esos hombres satisfechos no estaban tan inclinados hacia adelante como yo ¡ni siquiera mi madre y mi hermano estaban tan inclinados como yo! Esto me dio que pensar, "creo que me estoy cayendo". Y efectivamente, me caí. Me caí de tal manera...tan de boca...que yo creo que nadie en el mundo se ha caído tan de boca como yo. No puse las manos primero, mi pecho no alcanzó antes el suelo...mi primer punto de apoyo fue mi boca. Esos tiernos labios, que aún no habían alcanzado una década, no fueron capaces de soportar el peso de un niño entero, y mucho menos con la fuerza de la caída del brinquito, que algo haría digo yo.

La escena que ocurrió a continuación de tal hostiazo fue realmente gore. Yo lloraba, en el suelo, desconsolado, cansado de vivir, tragando mi propia sangre, mis mocos y mis lágrimas (literalmente). No podía creer que ese día tan feliz incluyera este pasaje de dolor y sufrimiento sin fin. Mientras lloraba y lloraba en el suelo yo sólo necesitaba que me consolaran. Sólo necesitaba que me levantaran, me limpiaran la sangre, los mocos y las lágrimas y me dijeran "venga hombretón, que no pasa nada, que comes muchos Tigretón y eso te hace fuerte". Sólo necesitaba eso, y el dolor se habría convertido en un mal recuerdo, incluso puede que el idílico día continuara y esto se habría convertido en una mala anécdota momentánea. Busqué desesperadamente este consuelo (a falta de Tigretón...). Miré a la derecha, y lo primero que escuché, sin ni siquiera haber terminado de girar la cabeza, fue: "jajajaja ¡¡te lo dihe tonto!! jajajaja ¡qué tonto ere! ¡ve como al fina t'ha caío!". Mientras estas tiernas, sutiles y elegantes palabras de mi hermano llegaban a mis oídos, ya que la puñetera brisa marinera debía de haberse ido a fumar un cigarro, su dedo me señalaba, señalando al niño más imbécil de la plazoleta. Pero los ánimos de mi hermano no fueron la única novedad que descubrí al girar la cabeza. Me pasé la lengua por los dientes y...¡descubrí que una de mis paletas estaba rota! ¡qué horror! ¡era el niño más imbécil de la plaza y seguramente el único mellado! No podía más...la desesperación en mí era total, no podía casi respirar de tanta lágrima, tanto moco y tanta sangre entrando por mi garganta a la vez. Acudí a la única persona en la que podía confiar en ese momento, ese gran ser que, mitológicamente en la cultura española, todo lo cura, siempre sabe donde está todo y hace las mejores croquetas del mundo. En efecto, mi madre. Giré la cabeza, pero ella no estaba ahí. Era lo que me faltaba, me incorporé para buscarla, me sentía solo, desamparado en ese día cruel y trágico en el que los putos pájaros hacían tanto ruido y el sol daba unas calores de tres pares de cojones. Al incorporarme, al fin la vi, la encontré...la encontré agachada y rebuscando por el suelo, donde sólo había mierda y porquería. No tuve lo que había que tener para preguntarle qué coño hacía mientras su hijo acababa de caerse de boca, partirse una paleta, ver su vida pasar ante sus ojos y demás desgracias que me habían ocurrido. Pero de repente ella se volvió y me vio con cara de auténtico flipado..."calla niño, que he visto saltar un cacho de diente y estoy buscándolo para el Ratoncito Pérez".

¿EL RATONCITO PÉREZ? ¿Quieres dejar a ese asqueroso portador de enfermedades que se cuela en nuestra casa cuando dormimos como un puto maleante y atender a tu hijo?

No podía creerlo...pero así estaba ocurriendo. Al final lo encontró y empezó a hacer lo que todas las madres saben hacer mejor que nadie: croquetas...no hombre no, jeje. Me limpió la sangre, los mocos y las lágrimas, me limpió como pudo la ropita y me llevó a casa. Al menos ese día me quedé sin ir a misa, aunque ya me la sudaba, era un día de mierda.

Pero claro, la historia tiene un final feliz. Porque al día siguiente puse mi cacho de paleta bajo la almohada y me levanté con un muñeco de un malo de las Tortugas Ninja guapísimo que todavía conservo. Así que, visto por el lado bueno, fueron unos minutos de sufrimiento por muchísimos años de diversión. En verdad está bien. Ahora, claro...

Así que eso, la moraleja de esta historia es que cualquier día maravilloso e idílico de primavera puede convertirse en una catástrofe. Sobre todo para los que tenemos alergia a todo lo que nos rodea como servidor.

Bienvenidas y Saludos

Bueno, llevaba tiempo queriendo empezar un blog para dejar mis opiniones (siempre duras, ya sabéis) para la posteridad. Tenía muchas dudas, ya que ¿qué sentido tiene escribir cosas de uno mismo para que los demás puedan leerlo? ¿No es mejor guardarse los pensamientos personales para sí? Pues sí, es muy cierto. Pero resulta que estáis ante un apasionado de los debates y las discusiones, así que eso es lo que pretendo hacer: crear un lugar abierto al debate y a la opinión, y ojalá que en un futuro haya opiniones de todo tipo.

Debo dar las gracias a, como se le conoce por estos lares, "El pequeño José Luis", ya que ha sido él el que me ha dado el empujoncito final, y sin él seguramente nunca me hubiera atrevido a empezar esto.

Creo que, como podréis notar por el tono de mi redacción, éste (sí, con tilde, me paso por el forro la última y clasista normativa ortográfica de la Academia...ya hablaré de ello) no va a ser un blog humorístico, pero claro que habrá lugar para él.

Sin más que deciros, espero que disfrutéis de mis opiniones sobre temas muy diferentes. Si lo hacéis comentadlo, y si no, por favor, hacédmelo saber, para demostraros que vuestras opiniones son una puta mierda y comenzar una auténtica batalla de argumentaciones.

Gracias y bienvenidos a mi blog.